Por: Juan Ranchal
Un estudio encargado a un prominente académico, que hemos pagado todos los europeos, ha acabado en el cubo de la basura, simplemente porque no interesa su opinión contraria a la extensión de los derechos de autor de la industria musical que promueve la Comisión Europea, y que alargará el copyright de 45 a 95 años. Un auténtico disparate.
El profesor Bernt Hugenholtz, de la Universidad de Amsterdam, está que trina. El Instituto que dirige fue el encargado de producir dos importantes informes sobre derechos de autor, llegando a la conclusión que una extensión de los mismos, como pretende la Unión Europea, sería una mala idea para los consumidores y para la sociedad en general.
En defensa del plan de extensión del copyright, el Comisario Charlie McCreevy’s ha preparado la propuesta, “olvidando” mencionar la existencia de estos informes encargados y pagados por nuestros políticos europeos.
Hugenholtz no se ha mordido la lengua y en una carta abierta a la Comisión, solicita que sus informes “tengan la consideración debida”, y denuncia que todo el proceso “revela una intención de engañar al Consejo, al Parlamento y a los ciudadanos de la Unión Europea”. “Este comportamiento refuerza las sospechas generalizadas del público en general, que las decisiones verdaderamente las toman los lobbys y no después de un proceso racional de estudio”, dice el académico.
Hugenholtz, lo explicó claramente en una carta al Times el mes pasado, indicando que “la extensión del copyright sólo es buena idea para las discográficas y los viejos artistas, y no ayuda en nada a la innovación y la creatividad”.
Lea el reporte original. (en ingles)