La tercera producción de Planete Sauvage consagra a este proyecto, psicodélico, exótico, progresivo, electrónico, un viaje cósmico por temas de gran calidad.
Cortes como L'éveil de Shemty (chap2) o Le spectacle du non vivant muestran las distintas facetas que se encuentran en su sonido, siendo sin embargo uno e inconfundible el sello que imprimen a toda su producción.Planete Sauvage tiene todo lo necesario para ser un grupo de culto, sólido en su concepto musical, visual e imaginativo. Son buenos ejecutantes y saben incorporar los medios digitales para enriquecer su sonido. El disco entero ha sido de mi total agrado pero The strange mood of the dirty rocks, tema que da nombre al álbum merece una mención aparte pues con unos pocos elementos logra crear una atmósfera realmente extraña, entre lo teatral y lo sobrenatural. The strange mood... es sin duda piedra angular en la estructura de este planeta.